La Jornada organizada por ConpyBasque, en colaboración con el Ayuntamiento de Santurtzi y la asociación AproBasge, analizó los beneficios, problemas y posibles soluciones que se dan a la hora de plantearse reformas en edificios residenciales para mejorar en habitabilidad y eficiencia energética.
La rehabilitación energética de edificios residenciales fue el asunto en torno al cual giró la Jornada celebrada ayer en la Sala Kresala de Santurtzi. Bajo la organización de ConpyBasque, y con la colaboración del Ayuntamiento de la villa marinera y la Asociación Profesional Vasca de Gestores Energéticos (AproBasge), en la mañana de hoy jueves 29 de septiembre se han analizado, desde diferentes perspectivas, los beneficios, problemas y posibles soluciones a los mismos que se plantean cuando una comunidad de vecinos se plantea realizar reformas para mejorar la habitabilidad y eficiencia energética de su inmueble.
(En la Imagen, A la izquierda Fernando de la Torre, Presidente de ConpyBasque y a la derecha Joseba Ramos, Concejal de Hacienda y Promoción Económica del Ayuntamiento de Santurtzi.)
Fernando de la Torre, presidente de ConpyBasque, asociación vasca de PyMES enfocadas al desarrollo de soluciones energéticas, tecnológicas y sostenibles, presentó el evento, que se encargó de abrir Susana Pérez Azkarate. La responsable de Behargintza Santurtzi, agencia de desarrollo local, que incidió en el beneficio que el fomento de la rehabilitación energética podría reportar para el sector de la construcción, “el segundo en este municipio tanto en actividad económica (15%) como en porcentaje de paro, solo por detrás del de servicios”.
En esa línea incidió Joseba Ramos, concejal de Hacienda y Promoción Económica del Ayuntamiento de Santurtzi, que subrayó “la importancia de ConpyBasque como agente socio-económico local y de la rehabilitación energética como elemento generador de empleo y actividad empresarial” para la villa.
Humberto Miguel, representante del estudio de arquitectura Miguel y Merino, recordó que “gran parte del parque de viviendas del País Vasco, especialmente el anterior a 1980 en su construcción, es muy deficiente en eficiencia energética”. Se centró en las diferentes modalidades de envolventes térmicas, resaltando las múltiples ventajas de las reformas de fachadas con SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por Exterior) o ventiladas respecto a los tratamientos convencionales. Su conclusión fue clara: “La rehabilitación energética sale a cuenta”.
Fernando Andrés, administrador de fincas de la Asesoría Virgen del Mar, se adentró en materia desde la perspectiva de la gestión del proceso de rehabilitación con las comunidades de vecinos. Reconoce que “la rehabilitación energética es algo que se entiende por los vecinos, pero su coste les retrae”. Contra eso, incide en el argumento de que hay que verla “como una inversión, nunca como un gasto” y que conviene no demorarla “hasta el último momento, cuando el problema puede ser más grave y urgente”.
La necesidad de convencer a los vecinos de la necesidad de acometer este tipo de reformas, apuntada por Andrés, fue la idea principal esgrimida en su intervención por Pablo Olangua, representante de Euskalan, empresa de larga trayectoria en el campo de la rehabilitación de edificios. Considera que la ITE (Inspección Técnica de Edificios), obligatoria en el País Vasco para inmuebles de más de 50 años, “es un magnífico instrumento para concienciar a las comunidades de vecinos de la necesidad de rehabilitar más allá de lo estrictamente necesario”. En el aspecto de las ayudas para la financiación, el gran escollo al que se enfrenta la rehabilitación energética, subrayó la conveniencia de “homogeneizar las subvenciones institucionales, porque la complejidad normativa es grande”. Apuntó la “necesidad de colaboración público-privada para intervenir en ámbitos de degradación residencial”, pues considera que la rehabilitación de edificios en barrios que sufren este problema “va directamente relacionada con la renovación en el ámbito social”. Y, por último, aseguró que “si se conjugan bien las líneas de subvención institucional con otras vías de financiación, pueden quedar cuotas muy asequibles para los propietarios” de inmuebles rehabilitados.
Cerró la serie de ponencias Luis Mª Sánchez, presidente de AproBasge y directivo de la Federación Nacional de Gestores Energéticos (FENAGE). Redundó en la importancia de “concienciar de que lograr un ahorro energético es una inversión que no es cara” y recalcó que “es el momento de aprovechar la rehabilitación de la vivienda para dotar al usuario de herramientas tecnológicas para el ahorro energético sencillas de utilizar”. En este sentido, planteó que pretenden ir aún más allá en el concepto de ‘Smart City’: “Vamos a intentar conseguir el edificio inteligente y el usuario inteligente”.
La Jornada se cerró con un animado debate, en el que salieron a la palestra cuestiones relacionadas con la necesaria reducción de emisiones de CO2 y se incidió en los problemas y alternativas para la financiación de las obras. Entre el público se encontraba Iñaki Urresti, secretario general de la Asociación de Constructores de Bizkaia (Ascobi), que lamentó el daño que causan a la hora de que las comunidades de vecinos se animen a rehabilitar sus edificios “la intervención de empresas poco serias que incumplen normativas” en sus trabajos.